En la segunda mitad del siglo XIX se produjo un importante crecimiento y desarrollo en gran parte de la zona de los llanos venezolanos, lo cual se debió al aprovechamiento de la navegación fluvial como factor impelente del comercio e intercambio entre esa región venezolana con los centros de exportación e importación de productos y materias primas, actividad que conllevó al establecimiento de diversos puertos en variados lugares de la geografía llanera, como es el caso de la población de El Baúl, en tierras del actual estado Cojedes, que se convirtió en un centro nodal de vital importancia para su región. La nodalidad de El Baúl fue un proceso que se estructuró y consolidó en la segunda mitad del siglo XIX. Ella expresaba la relación que, en ese contexto sociohistórico se daba, entre ese puerto regional y los pequeños puertos locales y comunidades de tierra firme que complementaban sus funciones de puerto habilitado para el comercio a través de su conexión al eje fluvial Orinoco-Apure, con su empalme al puerto de Ciudad Bolívar.