El presente libro resultado de investigación, cuyo propósito fue analizar los conceptos de violencia y de paz, aplicados a la diversidad religiosa y la educación religiosa escolar, concluye que, en primer lugar, la diversidad religiosa y el diálogo interreligioso son dos realidades presentes y trabajadas, de forma curricular y actitudinal, y con un enfoque inclusivista y pluralista, en la formación religiosa de las instituciones educativas estudiadas. En segundo lugar, las religiones e iglesias pueden ser promotoras de violencia cuando se incurre en actos discriminatorios, y de paz, cuando se crean escenarios para el diálogo abierto, crítico, argumentativo, respetuoso y tolerante, situación que debe tenerse en cuenta en toda formación religiosa. Finalmente, en tercer lugar, la diversidad religiosa y el diálogo interreligioso siguen siendo una necesidad formativa y una disposición para la configuración de una sociedad justa y fraterna, el cual exige pluralizar el discurso en toda la estructura curricular.