El incremento en las relaciones comerciales internacionales, trae consigo la necesidad de acudir a la vía arbitral para resolver conflictos, mismos que, al ser sometidos a ese tipo de justicia privada, se ven envueltos de características más eficaces. En ese sentido, las partes ven por conveniente invocar la aplicación de medidas cautelares de manera previa al proceso arbitral para garantizar la satisfacción plena de sus derechos en discusión. De manera que, la solicitud de medidas cautelares es planteada ante el árbitro de emergencia, quien, para garantizar el derecho cautelar, dicta una decisión concediendo o no la medida. Empero, ante la incertidumbre sobre el tratamiento efectivo para el reconocimiento y la ejecución de esa decisión a nivel internacional, el presente trabajo se abocará a analizar la razonabilidad de aplicar la Convención de Nueva York, instrumento de alcance internacional por contar con 163 Estados parte, para ejecutar las medidas cautelares que emita el árbitro de emergencia, a fin de garantizar la tutela judicial efectiva.