Los conflictos están presentes en todos los ambientes, organizacionales o no, pues, siempre que haya la convivencia entre un grupo de personas, inevitablemente habrá divergencias de ideas, objetivos, entre otros factores. Los gestores generalmente ven los conflictos como sinónimo de problema; así mismo, es posible que las divergencias traigan beneficios a las actividades de la institución educacional. Este hecho requiere de sus subordinados que están en el área de gestión, habilidad para conducir las situaciones conflictivas de manera que causen el mínimo desgaste y siempre con el foco en el objetivo principal de la institución, que es atender de la mejor forma posible las demandas de la comunidad, optimizando los recursos materiales, financieros y humanos. Espero que este libro pueda ayudar con informaciones y sugerencias para trabajar los conflictos, a partir de la experiencia que vivimos en el campus Taguatinga Centro, pasando por situaciones difíciles, especialmente con respecto a su local permanente, para que pueda seguir su plan de trabajo con tranquilidad.