«Un día, el siglo será deleuziano.» Con estas palabras Michel Foucault sintetizó el pensamiento de quien fuera uno de los más brillantes filósofos de finales del siglo pasado. En este libro se aborda el cine dentro de los parámetros de las reflexiones de Deleuze. Se toma como hilo conductor los novedosos conceptos que acuñó el filósofo francés: imagen-movimiento e imagen-tiempo para analizar dos películas de culto: El ángel exterminador de Luis Buñuel y L’homme qui ment de Alain Robbe-Grillet. El primero de estos filmes pertenece al cine clásico mientras que el segundo está inscripto en el llamado cine moderno. El elemento clave para establecer esta distinción es la forma en que cada director hace uso del orden temporal en las imágenes cinematográficas. El tiempo es un problema filosófico; San Agustín ya se interrogaba acerca de «¿Qué es, entonces, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé, si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé». Sin embargo, para Deleuze no sólo es un problema filosófico sino también un problema cinematográfico. A partir de esta última problematización es que surgen los dos conceptos fundamentales: la imagen-movimiento y la imagen-tiempo.