La diabetes mellitus (DM) tipo 2 es un problema de salud pública a nivel global, que ocasiona no solo daño a la salud física, sino que también afecta la salud mental de quien la padece, se ha documentado una alta prevalencia de trastornos psico-afectivos, sobre todo depresión en enfermos crónicos. Las personas con Diabetes Mellitus tipo 2 con depresión, además de disminuir su funcionalidad y calidad de vida, presentan problemas en el auto cuidado y la interacción para atender su salud, por lo que sufrir depresión se asocia con pobre cumplimiento terapéutico, bajo control de la glucosa y riesgo incrementado para complicaciones micro y macro vasculares. Por otra parte, el impacto de esta enfermedad en México, no solo se asocia con su magnitud epidémica, sino con las peculiaridades biológicas, psicológicas y sociales que caracterizan a los mexicanos con diabetes y las del sistema social y de atención a la salud en México. En la vivencia de la diabetes a partir del diagnóstico, algunos autores mencionan un proceso psicológico hacia la aceptación de la enfermedad y la adherencia al tratamiento, que no necesariamente es igual en todas las personas.