Cuando un arma de fuego es disparada quedan impresas marcas sobre la superficie del proyectil debido al contacto con el interior del cañón. Estas marcas resultan ser características de cada arma. En la actualidad la comparación entre imágenes de proyectiles, disparados por armas de fuego, llevada a cabo por los técnicos en balística es una tarea que lleva mucho tiempo realizar, debido a que esta es llevada a cabo solo haciendo uso de la memoria visual y la experiencia del técnico para comparar texturas presentes en la imagen del proyectil objeto de prueba y la imagen del proyectil incriminado, lo anterior representa una enorme limitación a la hora de usar este tipo de evidencia en una corte o juzgado. En el presente trabajo se muestra una metodología para caracterizar las texturas que se presentan en las superficies de los proyectiles al ser disparados y como estas pueden ser utilizadas en sistemas de identificación de armas.