El origen del MG tiene dos componentes: una natural y otra antrópica. Es el MG el que acaba confieriendo al Hg la figura de contaminante global. Una visión amplia sobre su problemática, basándose en las interacciones del mercurio con los suelos, con plantas, microorganismos, así como, la probada capacidad de absorción que, hacia este metal pesado, presentan los líquenes. En la publicación se aportan datos de diferentes áreas de todo el mundo; la problemática causada por el efecto de la minería artesanal para obtención de oro y plata, las modificaciones que se han ido dando en labores de extracción y tratamiento de cinabrio en zonas como Almadén (España) a lo largo del tiempo y su relación con la dispersión del MG en el medio. El Hg tiene un efecto limitante en el desarrollo y crecimiento de microorganismos y vegetales, sin embargo existen plantas leguminosas capaces de crecer en medios ricos en Hg junto con rhizobium, bacterias diazotróficas simbiontes de dichas plantas. Los líquenes son capaces de crecer en ambientes con altos contenidos de MG, actuando como bioacumuladores, siendo muy útiles en labores de monitorización de Hg.