Si Colombia desea curarse de su tragedia, debe elaborar colectivamente su duelo para unirse en una voz unisonara que le permite compartir su memoria para un Nunca Más. Una memoria que sea tan poderosa que se imponga ante las versiones parciales y amañadas de los intereses que han perpetuado la guerra. Una memoria que sea tan poderosa que como dice William Ospina, nos permita curarnos del olvido, curarnos de la venganza y de la ignoracia de sí misma. En "Escuela, olvido y sufrimiento: la emblemática masacre de Bojaya. Un hito en la historia reciente de Colombia. Un Nunca Más", los autores ofrecen una iluminadora radiografía de la realidad colombiana en materia de conflicto armado, a partir de los relatos de actores educativos sobrevivientes de la masacre de Bojayá. Aquí se develan graves violaciones de DDHH y los sufrimientos que experimentó la Escuela César Conto, así como la alianza de grupos al margen de la ley con las Fuerzas Militares. Ante tal panorama proponen que, la Escuela por su rol social y como víctima de de la guerra, asuma la tarea transmisora de la memoria colectiva e historia del conflicto Colombiano, como medio para crear conciencia sobre la banalidad de la guerra.