Los primeros tratados del éxito de los sistemas de información se remontan al año 1949. Sus orígenes se encuentran en las ciencias sociales, puntualmente en los problemas de la comunicación. Investigadores como Shannon y Weaver y más adelante Mason, abordaron el estudio sobre la medición de la información como “producto” de un sistema de información o como el “mensaje” de un sistema de comunicación. En estos últimos 20 años las investigaciones se han centrado en el usuario, intentado verlo de una manera más compleja, como parte de un sistema social en el cual las tecnologías cumplen una función importante. En el 2003, D&M incluyen el constructor: calidad de los servicios, el cual se justifica ampliamente por la evolución económica proveniente de las actividades terciarias, las cuales se orientan en su mayoría a brindar servicios (banca, salud, entre otras). En dicho sentido, y desde la perspectiva del éxito de los Sistemas, el presente libro añadirá al modelo de evaluación, el desempeño cooperativo como un constructor innovador, debido a que la cooperación es un elemento clave en las compañías más existos del mundo ya que crea energía, productividad, creatividad y entusiasmo.