El estudio evalúa los efectos ambientales (ecológicos, sociales, económicos) de la minería a gran escala en un país megadiverso. A través de una evaluación primaria de tres casos de explotación minera en Colombia, la presente discusión pone de relieve los riesgos que la valoración económica convencional de la naturaleza representa para las sociedades, al reducir la naturaleza y sus elementos constitutivos a valoraciones monetarias, en razón de la cada vez más profunda presión de discursos desarrollistas y corporativistas que no solo ignoran los impactos humanos (desplazamiento, violencia, corrupción), sino que extienden el razonamiento convencional de mercado según el cual todo es proclive de ser vendido, ignorando así la relación de dependencia entre el bienestar humano y los servicios de los ecosistemas. Es así que el análisis sostiene que la economía clásica no debe, ni puede dar cuenta del valor de los procesos que la naturaleza nutre. Como efecto de una valoración reduccionista, los sistemas naturales son deteriorados, por lo tanto también los servicios de los ecosistemas. En resumen, el capital natural no debe ser exclusivamente valorado en el marco de una economía clásica.