El pensamiento del autor peruano José Carlos Mariátegui (1894-1930) resulta iluminador para el pensamiento latinoamericano. Silenciado, ocultado y muchas veces tergiversado por la ortodoxia marxista posterior a su fallecimiento, las ideas del "Amauta" no pueden dejar de tenerse en cuenta por su facilidad para entender con sensibilidad que si el marxismo pretende alguna vez hacer mella en el continente debe cuestionarse, antes que nada, ciertos aspectos esenciales de la vida del mundo andino. Así es que en la obra de este escritor, sumamente heterodoxo, se abre una línea de investigación que toma en cuenta la cultura, las costumbres, la religión no-institucionalizada y la propia constitución de las clases trabajadoras del Perú y otros países. En este sentido es que realiza una espiritualización que se aleja del corpus oficial de ideas soviéticas relacionadas con la II y III Internacional, ponderando nuevos conceptos como el de mito, basados en su estudio de la realidad latinoamericana y de su recepción de autores como Antonio Gramsci y Georges Sorel.