Este trabajo de investigación sin pretensiones de ser (o parecer) poseedor de una verdad absoluta, ofrece al lector la oportunidad de acercarse a una visión doblemente interesada, dado que esta viene de la mano de una profesional del mundo interpretativo, por un lado, y rusa de nacimiento, por el otro lado. Se trata de una reflexión sobre la influencia de los elementos escenográficos del teatro Kabuki en la puesta en escena ruso-soviética en las primeras decenas del siglo xx. El encargado de realizar las innovaciones en dicho teatro es Vsévolod Meyerhold, un aclamado hombre de teatro, sacrificado por el régimen reinante en el momento histórico correspondiente a dichas décadas. Los logros de Meyerhold encuentran su espacio en el teatro mundial incluso tras su muerte, causando fuerte impresión en sus colegas y los llamados alumnos, entre los cuales se encuentra Bertolt Brecht. La ideas de Meyerhold, fuertemente influenciado por los recursos teatrales de diversos países, siguen en pie en pleno siglo XXI.