El aumento de la demanda de viajeros con discapacidades es una tendencia que no puede dejar de atenderse tanto por su significado social como por el impacto económico positivo que provocaría en los destinos que adecúen su infraestructura al turismo accesible. El alojamiento como componente esencial del producto turístico es clave en la imagen de un destino turístico, por lo cual, a pesar de que no es sencillo sumar establecimientos que se ajusten a los requerimientos de este segmento, esta oferta se hace cada vez más necesaria debido al porcentaje de discapacitados que existen actualmente en el mundo. La problemática que surge de la escasa adaptación de la hotelería al turismo accesible, es básicamente una consecuencia de que leyes que regulaban la construcción de espacios públicos y privados hasta mediados de la primera década del presente siglo, ignoraban las necesidades de este segmento. También se ha contrastado la teoría y la legislación vigente con la realidad y a pesar de apreciarse un avance legal en los últimos seis años, el acceso a la hotelería accesible es una materia pendiente para Argentina y la Ciudad de Mendoza.