Se trata de una monografía sobre los murciélagos de esta región montañosa considerada de elevado valor faunístico, donde se habían realizado muy pocos esfuerzos de muestreo. Resume veinticinco años de prospección quiropterológica realizada por el autor y sus colaboradores en este grupo orográfico, donde hay elevaciones de más de mil metros sobre el nivel del mar. Se emplearon diferentes métodos de estudio como: red entomológica, redes de niebla, método fotográfico, estudio del éxodo y análisis de residuarios de lechuzas (Tyto alba furcata).Se registraron 19 especies de murciélagos, de ellas Artibeus jamaicensis fue dominante numérica, siendo la más distribuida y numerosa de todas.