La Organización Mundial del Turismo ha determinado que los efectos más significativos del turismo a nivel global están en el orden de lo social y cultural por dos razones: el turismo facilita una modernización de la sociedad y porque permite una apertura de los horizontes del pensamiento de los turistas generando cambios en actitudes, disminución de prejuicios, desarrollo de las culturas regionales, de las artes populares, así como de los valores culturales de un pueblo. Sin duda alguna el turismo desde una perspectiva integral, atiende aspectos más profundos de los mencionados en el ser humano, sin embargo no podemos soslayar que también tiene impactos dentro del ámbito económico, por lo que reconocer los diferentes segmentos de la demanda turística para cubrir sus diversas necesidades se hace necesario. Entre las variables fundamentales para la segmentación de la demanda turística se consideran: edad, sexo, estado civil, esperanza de vida, tasa de natalidad, nivel económico, nivel de formación cultural, motivación en cuanto a actividades turísticas y tipo de actividades y servicios turísticos deseados.