El “hostal” de María –en el reino hispánico de Navarra en 1365- es el marco donde se desarrolla la vida cotidiana de una Infanta real de escasa edad, nacida en Puente la Reina, mientras dura el viaje de su madre Juana de Valois a Francia. Pocos documentos medievales –como el aquí transcripto, por primera vez- nos iluminan la cotidianidad del mundo infantil en el Medioevo. En este, vemos desfilar paso a paso todos los aspectos de la vida de María: desde los cuidados “cuasi” maternales de la nodriza y otros servidores que se ocupan de la alimentación, el vestido e higiene, hasta los minuciosos preparativos de los viajes, con sus comidas especiales, la dedicada previsión de entretenimientos (bufones) hasta la compra de regalos para agasajar a sus dos hermanos (Carlos y Pedro) que llegan por primera vez desde Normandía (Francia) a las lejanas tierras pirenaicas. Tierras navarras heredadas por el padre de la Infanta María, Carlos II de Navarra y conde de Evreux.