El siglo XX terminó pidiendo con una angustia terrible Ética pública y aplicada en todas las dimensiones de la condición humana. Y apenas 11 años del siglo XXI que llevamos recorridos en nuestros hombros, ya ésta ética es apropiada por los jóvenes en el mundo pidiendo con dignidad una Ética de Mínimo, porque es lo único que nos queda en este infeliz planeta tierra. EL PODER DE LA ÉTICA, lo demuestra, pues nuestro mundo contemporáneo está falto de ética y una que tenga poder para aplicarse. Allí encontramos interesantes reflexiones desde lo ético político, confundido con lo filosófico. Es decir, la ética filosófica tiene que ir al mando de la dignidad humana que es el fundamento de la ética pública. Ésta, como paradigma político y jurídico de la modernidad, está conformado por cuatro grandes valores: la libertad, la igualdad, la solidaridad y la seguridad jurídica. La idea de dignidad humana – como dice Peces Barba-, para su realización, a través de la vida social, inseparable de la condición humana, se plasma en esos cuatro valores. El libro se remonta por todo el pensar Hispanoamericano para buscar desesperadamente su aplicación. NUMAS ARMANDO GIL OLIVERA Filósofo