Realmente es un placer y una gran emoción poder compartir con Uds. mi investigación y mi gran pasión, por transmitir la fuerza de educar, como fin sanador y liberador, transformador, nunca reproductor. Todas aquellas sociedades que tengan como prioridad, educar, estarán libres de condenar, juzgar, menospreciar, y podrán tener seres humanos sensibles, solidarios y reflexivos, sin fanatismos ni fundamentalismos, preparados para afrontar el mundo complejo, en el cual nosotros estamos. Estoy orgullosa, de formar parte de esta profesión y haberle dedicado toda mi vida, donde la trayectoria fue en casi todos los niveles y modalidades de un sistema, el cual ya lo debemos modificar, lo pide a gritos, y es vetusto para las demandas de los jovenes a los cuales está destinado. Se que somos muchos los que estamos expandiendo el talento, ese emocional y cognitivo, ese que construye puentes, que entrega el corazón, que nos marca la diferencia, ser constructores de caminos libres y formadores del corazón. Y si, es importante que nos encontremos, que sepamos unos de otros, que trabajemos en inteligencia expandida, sin fronteras.