Este trabajo deja entrever una evaluación curricular necesaria para optimizar y actualizar los elementos que conforman el diseño de la educación superior. El practicante deberá conocer una realidad integral y no fragmentada, total, y no parcial y una realidad en donde el sujeto logre mostrar sus valores, perspectivas e intereses para producir un conocimiento más humano y menos estático. Que como lo señala Jurgen Habermas (1972), el interés emancipador es el que debe regir “la construcción social humana” para ejercer procesos de transformación, crítica, libertad, diálogo, justicia, igualdad y responsabilidad. Particularmente el estudiante de nivel superior en educación en cualquier especialidad deberá tener conciencia emancipadora, que no solo se conforme con medir variables, sino que debe ir más allá de dar resultados cuantificables o expresados en términos matemáticos. Todo trabajo de investigación en el campo social está obligado a dar respuestas o soluciones al contexto y ser parte del proceso histórico que se co-construye en el seno de las comunidades dando los aportes discursivos de los actores sociales.