Varios estudios sugieren que la diversificación de cultivos, a diferentes escalas, conduce a una disminución de las poblaciones de ciertos herbívoros plaga. Para tratar de explicar el efecto de la diversidad de la vegetación sobre los artrópodos herbívoros se ha desarrollado, a lo largo de los últimos 30 años, un marco teórico basado en numerosas hipótesis. En función de algunas de ellas, se puede predecir que el aumento de la diversidad vegetal en el monocultivo de frutilla, tendrá un efecto negativo en la abundancia de ciertas plagas. Los resultados de la presente investigación permitieron elaborar una serie de conclusiones sobre cómo un diseño de cultivo que potencie la diversidad estructural y funcional puede ser una técnica que propicie algunos “servicios del ecosistema”, como por ejemplo el control de herbívoros plagas. La presencia de ciertas plantas asociadas con el cultivo de frutilla permitiría la reducción y/ o eliminación del uso de plaguicidas, representando una variante tecnológica factible y promisoria.