El estado de Michoacán, México, cuenta con un vasto patrimonio edificado, poblaciones típicas y un sitio Patrimonio Mundial; pese a los esfuerzos realizados, estos bienes se encuentran subutilizados y, en algunos casos, en franco proceso de deterioro, limitando la posibilidad de su aprovechamiento para el desarrollo de las comunidades. En este libro se aborda el contexto teórico del patrimonio edificado, las políticas para su conservación, la actuación pública y sus efectos en los monumentos históricos de Michoacán, con la finalidad de contribuir en la formulación de programas que buscan su protección y utilización como instrumento para el desarrollo regional. El análisis efectuado permite comprender la complejidad del manejo del patrimonio cultural en el contexto latinoamericano, por lo cual esta obra resulta de utilidad para las instituciones de gobierno, asociaciones civiles y promotores, vinculados con el manejo del patrimonio edificado, así como para especialistas que buscan nuevas formas de abordar el estudio de sitios con un rico legado cultural.