Las necesidades de las empresas por las constantes exigencias del entorno, nos orienta a realizar cambios en sus estructuras, procesos, sistemas, comportamiento, cultura, y otros; esto genera en sus colaboradores resistencia al cambio, uno de los problemas a los que se enfrentan las organizaciones, porque el proceso de cambios genera desconfianza o temor. La resistencia al cambio es una fuerza opositora que se va generando en un proceso de esta naturaleza, que puede ser considerada como algo normal, cuando están frente a cambios nuevos o desconocidos para ellos. En esta última etapa se debe estabilizar a la organización después del cambio realizado. Convertir a la nueva situación en algo permanente para el colaborador y la organización. No está por demás puntualizar que para que se genere esta última etapa, el proceso tuvo que pasar por un periodo de transición. Se debe tener en cuenta estas etapas para superar la resistencia al cambio y evitar el temor o desconfianza de los colaboradores de una organización.