Bolivia, el país andino con el porcentaje de la población indígena más elevado de América Latina, se convierte en el escenario de diversas identidades étnicas y políticas confrontadas entre sí, luchando por formar una nación imaginada por todos que, sin embargo, todavía no logra ser. Los indígenas, excluidos de la sociedad nacional, a finales del siglo XX emergen al escenario boliviano como un sujeto dinámico, depositario y ejecutor de una larga tradición histórica, luchando por un proyecto societal propio. Desde aquel entonces desempeñan el papel fundamental en las dinámicas nacionales y en el quiebre del orden político tradicional. El presente libro está dirigido al público académico interesado en acercarse al enredado mosaico de las identidades bolivianas. Consta de ocho capítulos inspirados en los artículos de la autora publicados a lo largo de los últimos cinco años en diversas revistas europeas y latinoamericanas, siendo una versión renovada y ampliada de éstos. El lector está invitado a recorrer la historia, el pensamiento, la literatura y la política bolivianos, a fin de descubrir y entender los factores que han determinado el actual panorama identitario de Bolivia.