El fenómeno que representa “La parapolítica” en Colombia hace entrever una paradoja, que a priori, resulta inexplicable. No sólo por las condiciones sociales, políticas, judiciales y económicas que le dan origen, sino también, por las consecuencias que tienen el uso de los medios de comunicación y el comportamiento de la opinión pública en la sociedad y en la historia colombiana. El escándalo se ha desarrollado en medio de revelaciones y acusaciones dentro de la esfera mediática, investigaciones judiciales que han terminado con la detención de varios parlamentarios en ejercicio, desvelando una serie de actividades encubiertas y formas ocultas de poder que se apartaron de las normas, distorsionando no sólo los procedimientos que regulan la competencia por la obtención del poder político, sino también, el ejercicio práctico del mismo. Finalmente, abrió una brecha de gran consideración que dio pie a poderosas especulaciones sobre la posible relación del presidente Uribe (a través de toda su carrera política) con grupos paramilitares, todo lo cual, no pudo afectar la imagen política del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez.