A pesar del grado de sofisticación que presentan las finanzas modernas, existen "anomalías" que parecen indicar un nuevo paradigma en el estudio de este organismo creado por el ser humano. Al igual que el tráfico, el clima, los ecosistemas, las colonias de hormigas y los sistemas evolutivos, un mercado financiero constituye lo que se denomina un sistema adaptativo complejo. Dichos sistemas presentan un comportamiento característico en el que eventos extremos ocurren con mayor frecuencia del que esperaríamos de un paseo aleatorio. El crash de 1929, el lunes negro de 1987 y la crisis hipotecaria de 2008, segun la hipótesis de la eficiencia en los mercados, jamás deberían haber ocurrido. Si queremos comprender este sistema en el que millones de transacciones facilitan la compleja red de productos y servicios que gozamos día a día, debemos mirar el mundo con nuevos ojos ya que, tal como dice Keynes, "es preferible estar aproximadamente correcto, que exactamente equivocado".