Las crisis mundiales y regionales, los cambios políticos, económicos, sociales,ambientales, demandan tanto del sujeto individual como colectivo nuevas formas de afrontar la turbulenta realidad. La universidad pedagógica tiene ante la sociedad el compromiso de generar el profesional capacitado para formar a su vez sujetos que enfrenten el diario acontecer de forma tenaz, positiva, proactiva. El empoderamiento, la creatividad, el compromiso, la visión proyectiva y el alcance se observan como dimensiones que apuntalan la “resiliencia” entendida como la capacidad de las personas, los grupos y las organizaciones para superar situaciones de crisis y salir fortalecidos de ellas. Las organizaciones resilientes en lugar de dar cabida a la desesperanza o la resignación ante las situaciones difíciles encuentran soluciones donde otros no las perciben. El concepto de resiliencia se aleja de la visión médica, psiquiátrica desarrollado a partir de la patología para aproximarse a una óptica pedagógica fundamentada en el bienestar, orientada a la formación de competencias individuales y organizacionales para la realización personal y colectiva.