Nuestros pacientes presentan una composición corporal desequilibrada, pese a tener un peso y un IMC dentro de los rangos normales. Los pacientes presentan hipercolesterolemi; siendo la ingesta de grasas adecuada, se impone la necesidad de realizar prevención de las enfermedades ateroembólicas en estos pacientes. La composición corporal de los pacientes VIH positivos fue diferente entre los hombres y las mujeres: los varones presentaron más masa magra y las mujeres más masa grasa.La ingesta energética fue insuficiente en nuestra población, no estando influenciada por el diagnóstico de SIDA, aunque fue más adecuada en los pacientes en tratamiento con inhibidores de la proteasa. Los pacientes en tratamiento con antirretrovirales de gran actividad presentaron un mejor estado nutricional y una ingesta dietética más adecuada, siendo más efectivos en lograrlo los inhibidores de la no nucleósido transcriptasa inversa frente a los inhibidores de la proteasa.El eje hipotálamo-hipofisario presentó alteraciones con una disminución de la testosterona provocando un hipogonadismo.