La escuela tradicional de los años 80 dejó huellas profundas al priorizar la homogeneidad sobre la diversidad, excluyendo a quienes no cumplían con los estándares de español y matemáticas. Este libro reflexiona sobre las limitaciones de un sistema educativo anclado en el pasado que perpetúa la exclusión y la marginalización. Se cuestiona si la Nueva Escuela Mexicana abraza la inclusión desde una perspectiva decolonial y se explora la necesidad de una formación docente humanista y crítica. Se busca reorientar la educación hacia un enfoque más humano y sensible, reconociendo la urgencia de actualizar conocimientos y prácticas. Porque una educación transformadora para un mundo mejor ¡Es posible!