El desarrollo tecnológico actual ha permitido integrar en una misma articulación los procesos de acumulación del capital, dominio político y manipulación sociocultural a nivel internacional, trayendo como consecuencia, que la obtención del capital y por tanto, su acelerada acumulación, este cada vez más desligada del proceso de producción.Asimismo, las tendencias que han exhibido las tecnologías en la contemporaneidad, han creado las condiciones para un conjunto de transformaciones de la economía en general y en particular de las formas funcionales del capital, es decir, son las poleas de transmisión que permiten que las relaciones de dominación capitalistas adquieran rasgos cualitativamente diferentes, perpetuando de esta manera el desarrollo desigual entre los países desarrollados y subdesarrollados.