Construir personalidad de marca no es sencillo, y mucho menos hacerlo a través del humor. Se necesita tener un conocimiento de las distintas teorías del chiste, del humor y la comicidad; aportes de gran importancia por parte de filósofos, sociólogos y psicólogos que dedicaron tiempo y empeño a un concepto que muchas veces es confuso para la sociedad, pero que se aplica sin ningún inconveniente en el diario vivir. Reír funda interrogantes sobre el comportamiento humano en la capacidad mental y física de ejecutar este tipo de gesto, que es aceptado o sancionado por el común. En este caso, reír es materia de análisis para un fin comunicativo y publicitario. En la relación entre el humor y construcción de marca, se hace necesario realizar una investigación sobre la personalidad humana, para luego traspasarla al nombre de la marca que, en primera instancia es inerte y sin significado, generando un valor específico en el individuo en su primera percepción del producto, que logra dentro de este proceso una imagen del producto como expresión humana, y cómo esto logra con el tiempo un posicionamiento en la mente del consumidor.