El modelo just culture mejora la seguridad de los pacientes mediante la búsqueda proactiva y continua de errores en los servicios médicos. Su fundamento se centra en cambios de comportamiento (individuales y de grupo) que a su vez pretenden generar transformaciones positivas en el sistema en su conjunto. Bajo este nuevo paradigma el profesional sanitario no sólo se responsabiliza de su comportamiento individual sino del de toda la organización. Los médicos, y en particular en especialidades de alto impacto como la Neurocirugía, tenemos la visión y el compromiso adquirido en nuestra formación de emprender una práctica libre de errores. Es de suponer que el médico no se equivoque, expectativa que se traduce en una conclusión que contradice el aforismo errare humanum est. El objetivo principal de este trabajo fue el de poner al error clínico en el centro de una discusión abierta con el fin de mejorar las condiciones de seguridad en los servicios de Neurocirugía, mediante la detección temprana de las fallas en los sistemas sanitarios que pueden traducir en una mayor morbi-mortalidad hospitalaria.