Altos índices de inflación, inestabilidad financiera, inseguridad política y, lo más crítico, desempleo que sufrió Argentina a partir del 2000 fueron algunas de las causas que generaron un descreimiento generalizado de la población hacia las instituciones públicas y sus gobernantes. La provincia de San Juan -ubicada al Centro Oeste del país- sumaba otros conflictos debido a sus características, con pocas alternativas para diversificar su economía, poco conocida, con museos y colecciones de variada índole y mucha falta de comunicación. Además, la importancia que cobraron las microempresas como herramienta capaz de resolver en el corto plazo, la situación de empleo y hacer frente a los embates de la globalización, fueron los incentivos que llevaron a pergeñar una propuesta capaz de conciliar intereses de algún modo contrapuestos: lucro Vs. Exhibición. Es en este escenario donde surgen los circuitos culturales como una forma de establecer vínculos y asociaciones estratégicas, que les permitiera a los empresarios posicionarse alrededor de un nuevo producto para ofrecer y a los museos obtener fondos que le permitiesen acceder a una nueva alternativa de fondos.