En el ámbito laboral y académico se requiere contar con las condiciones óptimas para un buen desenvolvimiento y un adecuado nivel de satisfacción, sin embargo, cuando esto no ocurre, las personas manifestarán diversas actitudes y comportamientos relacionados a factores estresantes y una de las consecuencias asociadas a los riesgos psicosociales es el síndrome de Burnout que podría entenderse como una respuesta al estrés laboral crónico que incluye sentimientos displacenteros y actitudes negativas hacia las personas con las que se interrelaciona y hacia el trabajo en sí mismo. Por ello es importante que en las organizaciones se considere primordial las condiciones laborales psicosociales en las que se vienen desenvolviendo el personal.