La epidemia de cólera de 1890 aparecida en la Comunidad Valenciana tuvo su origen en un pueblo del Valle de Albaida denominado Puebla de Rugat, propagándose hasta llegar a Valencia capital. Fueron muchas las medidas tomadas por parte de las Autoridades para evitar su desarrollo, se crearon Comisiones Médicas, Junta municipal y Provincial de Sanidad, se crearon postas sanitarias, se emitieron bandos, se acordonaron pueblos, se aislaban a familias enteras... pero a pesar de la actuación tan enérgica para paliarla, la epidemia se propagó por toda la provincia de Valencia, apenas afectando a la provincia de Alicante y Castellón. Hubo una gran psicosis colectiva de miedo huyendo la gente pero otra mucha se comportó humanitariamente ayudando sin interés, fue enorme la labor que realizaron los establecimientos sanitarios creados para evitar los efectos de la epidemia, no obstante la repercusión socio-económica fue catastrófica.