La presencia española en el principal puerto de Valparaíso se hizo notar en forma sustantiva a fines del siglo XIX, una vez pasado el clima conflictivo generado por el bombardeo de España a la ciudad en 1866. A partir de entonces fue en aumento su participación especialmente en el comercio urbano, transformándose en el grupo europeo de inmigrantes mas numeroso de la ciudad puerto. Se concentraron especialmente en negocios de tiendas de telas, zapatos, ferreterías y panaderías. Pronto pudieron crear organizaciones sociales-culturales como también instituciones que facilitaron su quehacer económico como fue el establecimiento de un banco. Se advierte cierta movilidad social en el grupo a través de las generaciones que se manifiesta en la orientación de las nuevas generaciones integradas a actividades profesionales, alejándose del quehacer primitivo de los inmigrantes concentrados en el comercio.