La Verdad es incómoda, estricta y no siempre es bienvenida. Tal vez esa sea una de las razones por la cual todos, absolutamente todos, mentimos. Entonces, dejando de lado valoraciones morales, la mentira tiene una función clave en la vida del hombre, tal vez sin ella el hombre jamás podría vivir en sociedad. Nos preguntamos: ¿Por qué condenamos la mentira cuando, no solamente sería prácticamente imposible vivir sin ella, sino que no podríamos, aunque lo ansiemos, erradicarla de nuestras vidas? Podemos afirmar que todos los hombres mentimos, pero ¿Por qué lo hacemos?