El presente trabajo es un posible análisis pedagógico de una de las obras de Foucault: Las palabras y las cosas, en la que sostiene que todas las ciencias que tienen como objeto el ser son el producto de mutaciones históricas que reorganizan el saber anterior, recreando un conjunto epistemológico que define en todos los dominios los límites y las condiciones de su desarrollo. Las palabras y las cosas lo eleva al rango de filósofo importante y lo alinea aparentemente en las filas del estructuralismo. Con esta obra inicia un método de investigación nuevo, al que denomina análisis arqueológico, de gran parecido con el método genealógico de Nietzsche. Esta arqueología va dirigida a conocer la naturaleza del hombre partiendo del supuesto de que lo que el hombre es lo que explicitan las ciencias humanas. Éste es un saber reciente, del que se sabe muy poco. Es a través de la filología, la biología y la economía, que se formula una nueva concepción del hombre entendido como “ser vivo, trabajador y parlante”, y a partir de este momento el hombre se convierte en sujeto y objeto de conocimiento de las ciencias humanas.