La época actual acusa una grave crisis de la institucionalidad básica de nuestras sociedades. Crisis que afecta, con inusitada violencia, a las sociedades otrora ejemplos de estabilidad y fortaleza institucional. En el caso de las sociedades de América Latina y del Caribe, la crisis no es menos violenta ni menos desestabilizadora. Esto ahonda nuestra dependencia y somete nuestra capacidad de decisión a instituciones que como el FMI, el BM, el BID y USAID tienen como tarea fundamental incentivar el cohecho de nuestros gobernantes y funcionarios para asegurar la reproducción de la anomia y de la corrupción institucional que generan, y que resultan funcionales al orden mundial capitalista. Este libro enfatiza las previsiones a tener en cuenta para asegurar que las instituciones nuestras rescaten su autonomía, identidad, capacidades y tarea central dentro de de un contexto que agobia estas posibilidades y neutraliza, en nombre de la "ayuda externa" y del mercantilismo, el pensamiento creativo, comprometido y movilizador.