Toda organización tiene su fundamento en la toma de decisiones estratégicas, lo que puede asegurar una ejecución de actividades exitosa, o puede conducir a que no se logre un correcto nivel de éxito por no tomar decisiones oportunas y correctas, tanto en el ámbito operativo como estratégico, siendo estas mucho más certeras cuando se basan en fuentes de información que permitan la reducción de incertidumbre y riesgo. Es importante resaltar la importancia que se debe tener al momento de manejar e interpretar dicha información, donde la Inteligencia de Negocios o Business Intelligence entra en juego, otorgando a los tomadores de decisiones información oportuna y confiable que permiten responder a diversas situaciones que puedan presentarse en la organización en los niveles operativo, táctico y estratégico.Es en este contexto donde se evidencia la oportunidad de adaptar la Inteligencia de Negocios en un organismo gubernamental, específicamente a los planes de ordenamiento social de la propiedad rural desarrollados por la Agencia Nacional de Tierras, para apoyar la toma de decisiones para la priorización e intervención de futuros municipios focalizados por la entidad.