Sin duda alguna abordar el tema del rendimiento académico es una obligación que corresponde a todos los actores del entorno social, tales como: instituciones, docentes, planes y programas, familia y sociedad en general. A todos compete velar por ofrecer a los estudiantes universitarios una excelente formación profesional para forjar a las nuevas generaciones que están moviendo los hilos que determinarán el rumbo de nuestro planeta. Es obligación de todos poner en manos de los jòvenes las herramientas y los conocimientos que los guiaràn a tomar las mejores decisiones en bien de la humanidad. Sin embargo es muy desalentador poder ser testigo del fenómeno de la deserción escolar debido a los problemas a los que los jóvenes estudiantes tienen que afrontar y que en muchas de las ocasiones los lleva a tomar la decisión de abandonar la aulas escolares, jóvenes que tienen capacidad de aprender y de dar pero que sòlo necesitan de que se les encamine y se les brinde el apoyo necesario para que puedan formarse en las instituciones de nivel superior.