Dentro de los nuevos paradigmas y tendencias en la docencia universitaria se articulan el conocimiento y los aprendizajes activos, la comunidad y la familia se convierten en espacios de actividades auténticas que le facilitan al estudiante aprender, mejorar la calidad del acto médico, la relación médico paciente, médico familia y trabajar en equipo para buscar la solución de los problemas y la transformación social. La visita domiciliaria familiar, como estrategia didáctica, origina esta construcción académica con conceptos científicos claros y bien documentados, mediante investigación cualitativa, que escucha al otro y comprende la experiencia de la práctica. Los profesionales y los estudiantes reconocen esta herramienta necesaria para la formación integral que ayuda a dar diagnósticos y a hacer planes de intervención acordes con la realidad de los pacientes y sus familias. La intención de las autoras es que la visita domiciliaria familiar sea objeto de análisis y se pueda implementar en la docencia y en la investigación en los diferentes campos de formación. Agradecemos a todos aquellos que aportaron a este trabajo en su elaboración, corrección, evaluación y diseño.