Fundándose en cronistas, este libro hace un recorrido por las diversas artes escénicas en boga en el Potosí (Audiencia de Charcas) de los siglos diecisiete y dieciocho. El teatro se despliega con la magnificencia propia de un lugar que se sabe importante merced a la riqueza argentífera que le prodiga el Cerro Rico. Por las calles de la Villa Imperial, la más poblada del orbe, desfilan mascaradas e invenciones; paralelamente, dentro de su gran Coliseo se escenifican comedias y loas. Dramaturgos como Calderón de la Barca y Lope de Vega son afamados en este célebre centro minero que ofrece tanta diversidad de espectáculos teatrales de raigambre ibérica pero donde poco a poco aparecen atisbos de una identidad particular; para demostrar esto último se apela, en el caso de la mascarada, a conceptos como símbolo y alegoría. Para acercarse a la invención en cambio, se ha recurrido a la noción de metateatralidad. El modo como se organiza y escribe este libro invita al lector sea especializado, sea profano a introducirse fácilmente dentro del fascinante mundo de la escena pleno de color, música, olor y de las actividades o personajes que giran alrededor de él.