En el trabajo se manifiesta la conveniencia de replantear a la Universidad con ocasión de la transición mundial. Se describen las condiciones que la afilian a los avances tecnológicos, sustentada en la pertinencia y la excelencia como paradigmas para hacerla competitiva, de manera que se convierta en un espacio que contribuya, efectivamente, al desarrollo de la sociedad, a través de la mejora de sus funciones básicas docencia, investigación y extensión, de la cooperación académica, la transferencia de conocimientos y la producción, sujeta a un proceso de evaluación constante. Se procura el logro de una universidad renovada, multifacética, plural, ligada a la sociedad, con servicios de telemática que coadyuven con su modernidad y con el fortalecimiento de la calidad y expansión de la educación a distancia, en el marco de la educación permanente, como herramienta de transición hacia la universidad virtual. En consecuencia, deben realizarse ajustes en el sistema entre los cuales se replantea el perfil del docente y el rol del estudiante como mediadores del conocimiento en una posibilidad de educación sin fronteras.