Este trabajo resalta la importancia del financiamiento como una forma de sostenibilidad y funcionamiento de los diferentes negocios micro-empresariales, con el fin de volverlos competitivos. Toda vez, que la falta de recursos económicos por “vías legales o convencionales”, obliga a los dueños de las MiPymes a recurrir a otros tipos de mecanismos para acceder a los microcréditos, dando paso a modelos de financiación alternativos, alejados del marco legal establecido por el Banco de México, conocidos como “préstamos informales”. Lo cual evidencia que este tipo de préstamos son la única forma para que los pequeños comerciantes enfrenten los apuros económicos y obtengan así capital de trabajo, que les permita cumplir con sus obligaciones laborales y familiares. Sin embargo, no se percatan de los riesgos de dicha práctica y de los intereses que pagan. No cabe duda que este fenómeno no es limitativo a este caso de estudio, sino que es recurrente en los grandes centros de abastos de la República Mexicana.