El autor repasa algunos ejemplos históricos de movimientos sociales de defensa de los derechos civiles. Son el ejemplo más elocuente de la conveniencia de que los ciudadanos más reflexivos tomen conciencia de su poder para influir de manera decisiva en el devenir histórico. No es una historia exhaustiva de estos movimientos, sino una selección de casos paradigmáticos, por los derechos reivindicados y por su importancia histórica, que ayuden a valorar el papel que ciudadanos individuales o asociados a otros ciudadanos han jugado y juegan en el progreso moral de las sociedades democráticas. Los movimientos escogidos van desde aquellos que ya cumplieron su objetivo hasta algunos que continúan su lucha pacífica en la actualidad. Causas logradas con mucho sacrificio por unas pocas personas sin especial poder político —al menos al comienzo de esas batallas— pero con una gran integridad moral. Unos pocos ciudadanos reflexivos y comprometidos pueden llegar a cambiar el mundo. La exposición enmarca todos estos movimientos sociales entre dos corrientes emblemáticas de sus respectivas épocas: el de la abolición de la esclavitud en el s. XIX y el movimiento provida en la actualidad.