La anemia y la desnutrición constituyen problemas de salud en el mundo. La OMS señaló en 1998 que durante los próximos 25 años la población anciana crecerá hasta alcanzar casi el doble de los que viven en la actualidad. El desconocimiento del comportamiento de la anemia y su relación con los hábitos nutricionales justificó la realización de esta investigación con 345 pacientes de 60 años o más que asistieron al Laboratorio Clínico de un Centro Diagnóstico en Venezuela con el objetivo de caracterizar a los ancianos con anemia. Los senescentes tenían 69 años de edad como promedio, 68,6% fueron mujeres. Se encontraron 86 pacientes con anemia (24,9%), 31 fueron hombres (28,7%) y 55 mujeres (23,2%), presentando el 94% del total anemia leve. En el Área de Salud que incluye la zona rural del municipio se encontró la mayor proporción de pacientes anémicos (37,9%). La anemia fue más frecuente en los ancianos que vivían solos y en los que consumieron pocas frutas, vegetales y granos. Se demuestra en esta casuística relación entre la anemia y la malnutrición. Estos resultados serían de utilidad para la geriatría y otras especialidades médicas que atienden a ancianos.