La capacidad simbólica innata del ser humano, le permite dar sentido y significado a su experiencia y acceder a sus propios estados subjetivos. Con base en ésta capacidad, la principal obra creada por el hombre es la cultura, entre cuyas múltiples manifestaciones se encuentra el teatro. Es a través de éste, que el hombre pretende mostrar su realidad, utilizando para ello los símbolos como medio de expresión y los sentimientos y pensamientos. De acuerdo a la evidente relación que existe entre el teatro y la psicología, es que aparece el teatro mas personal, más terapéutico, un espacio donde el individuo puede representar en escena su propia vida o bien reflejarla en la encarnación de otros roles con textos que pueden ser pre-establecidos o espontáneos; dichas representaciones permiten que la persona se sitúe en el ‘como si’ de las emociones, pudiendo vivenciarlas y superarlas en otro nivel de realidad.