Esta es una obra que realiza un breve pero exhaustivo recorrido por el cine cubano en sus últimas décadas desde el prisma de la postmodernidad, una visión diferente y hasta ahora inexplorada por la crítica cinematográfica en Cuba, con toda la complejidad que implica asomarse a un proceso sociocultural que comenzó a experimentar la nación cubana en tiempos de incertidumbre en el panorama sociopolítico de la isla. El cine cubano que emerge en ese periodo se haría eco de la profunda crisis que atravesaba la sociedad cubana tras la fractura del Socialismo Real en la antigua URSS y Europa del Este, para reflejar con toda la crudeza que implica vivir situaciones límites el espíritu de una nación atrapada en sus más agudas contradicciones y desgarramientos. El anuncio del discurso postmoderno en el contexto cultural de la isla en los años noventa es expresión de una época marcada por el fin de las utopías y la desesperanza. Esta obra nos invita a mirar ese sujeto u otredad que hasta ese momento había permanecido silenciada por el frenesí de la epopeya revolucionaria.