La realidad del modelo de salud colombiano obliga a eficiencias que solo son alcanzables con aumento del tamaño de las operaciones. Por esta razón se considera inevitable una paradoja: crecer como estrategia de viabilidad a largo plazo en medio y a pesar de las limitaciones de rentabilidad y liquidez del sector. En estas condiciones, la única estrategia viable y realista de competitividad se centra en costo-efectividad y, para que ella sea funcional, debe primero identificar las desviaciones de ingresos, costos y gastos con el mayor nivel de desagregación y detalle y después asignar responsables de gestionarlos para minimizar su presencia e impacto. Una vez logrado habrá planes de acción a cargo de sus responsables para reducir o eliminar estas desviaciones, con lo cual se construye valor y se preserva la competitividad en costos. En otras palabras, se cuenta con un modelo efectivo de gestión de costos y creación de valor financiero. Como no existe una herramienta de gestión de costo-efectividad en salud, y ni siquiera una de costeo que permita controlar efectivamente las desviaciones resulta preciso crearla: aquí la proponemos y al alcance de todas las organizaciones de salud.